El rithmatista, de Brandon Sanderson

≫ El rithmatista, tizas asesinas y niños no magos

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El rithmatista nos introduce en un mundo de fantasía donde unos pocos elegidos son capaces de animar seres bidimensionales trazados con tiza. Sí, con tiza. Los tizoides son dibujados para defender al ser humano de otros tizoides, salvajes, que provienen del misterioso territorio de Nebrask. Hoy os traigo una novela juvenil sobre una escuela de magia y niños sin poderes. Esto es la reseña de El rithmatista, de Brandon Sanderson.

Reseña de El rithmatista: dibuja tus temores

Un rithmatista es alguien que posee el don de animar los dibujos. Pero antes deben aprender. Estos pseudomagos son instruidos en una de las ocho escuelas repartidas por las Islas Unidas antes de que estén capacitados para arriesgar sus vidas en el campo de batalla. ¿Una escuela de magia? ¿Otra vez a aprender los hechizos de Harry Potter? Sí, pero… Redoble de tambores. El gran acierto de la novela el rithmatista: el protagonista no es uno de los que tienen magia.

El rithmatista, de Brandon Sanderson

El planteamiento inicial de El rithmatista no deja lugar para la indiferencia: lo que dibujamos con tizas cobra vida, y es peligroso. ¡Menuda idea! O bien era lo más absurdo que se haya visto o una genialidad. Ha resultado ser lo segundo. Brandon Sanderson se las ha arreglado para diseñar un excepcional sistema de magia basado en el trazo de líneas con tiza que premia no solo el conocimiento teórico sino la destreza y la sangre fría. Cuantos más detalles tenga tus dibujos más poderosos serán.

No llega al nivel de dedicación que el autor puso en El imperio final, pero teniendo en cuenta que se trata de una novela juvenil está muy bien logrado a la par que se mantiene simple.

La novela es una mezcla de fantasía y misterio. Tiene ciertos toques de investigación policial que permite ir revelando el trasfondo del libro de El rithmatista con acierto. Y sobre el trasfondo, no es otra escuela de magia más, sino un relato de cómo los sueños de un muchacho pueden llegar al límite de la obsesión (¿y la paranoia?). No es un personaje para que el lector aspire a ser, como Harry Potter. Es el lector, frustrado por no tener poderes.

Solo a Sanderson se le ocurriría hacer monstruos de tiza y poner de protagonista a un no mago. Clic para tuitear

El protagonista: Yo no tengo poderes

Así que he aquí un otro punto a favor esta novela de fantasía. Elegir a un estudiante de la rama no mágica de la escuela para el papel protagonista ha sido todo un acierto, pues a través de sus frustraciones por no ser especial conocemos la naturaleza de la rithmática y cómo su presencia ha condicionado la sociedad. Este muchacho es un obseso de algo que no puede dominar.

Su mayor deseo es convertirse en un rithmatista, aunque sea consciente de que eso es imposible. Un excelente punto de vista para el lector. Y su fase de catarsis, el momento en el que el personaje sufre una crisis y sale convertido en algo distinto a lo que era, es de lo mejor que he visto en una novela. No era como se esperaba.

¿Recomiendo leer El rithmatista, de Brandon Sanderson?

Un lenguaje sencillo, adaptado a un público juvenil, en una novela que no desmerece en ser leída por los adultos. Y el sistema de magia, lo diré una vez más, es una auténtica maravilla. No tardarán en salirle admiradores. De hecho, ya he visto que hay gente intentado hacer competiciones de tizoides. El sistema está tan bien explicado en la novela que no me extrañaría que alguien diseñara un videojuego. Si quieres leer la novela de el rithmatista, aquí te dejo un link de Lektu.

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