Lágrimas de fuego
No hasta que tu fuego se apague, no mientras yo guarde.
Desde la popa de una galera a la fuga, Gladys ignora los cañones que arrasan su hogar y observa con inquietud el cielo. Ha comenzado la Umbría, los días de oscuridad absoluta mientras Ahisma combate a los Poderes Ruinosos. La diosa sólo vencerá si su llama sagrada permanece encendida, un fuego que Gladys y las guardianas custodian frente a los fanáticos de la Verdadera Religión.
En una costa cercana, Armeno y Meribaldo, hartos de la desastrosa guerra frente a la Verdadera Religión, abrazan la vida de buscafortunas mientras planean la muerte del Diestro de Kada, considerado el mejor espadachín del mundo. Si fracasan, un demonio reclamará el alma del mayor de los hermanos.
Los azares del fanatismo y la guerra aliarán a estos desconocidos para custodiar el fuego sagrado a través de emboscadas, maniobras políticas y el Valle de Lágrimas, tierra de magia y locura, donde fragmentos de la luna se estrellan al concluir la Umbría, cuando la luz regresa al mundo y este se puebla de criaturas oscuras.
Me ha gustado mucho la riqueza del mundo construido, con abundantes detalles de la Edad Moderna europea, pero aliñado con innumerables aditamentos que lo dotan de un exotismo muy atractivo. Totalmente recomendable para cualquiera que disfrute con las novelas de fantasía bien construidas.
Fernando Espiau
La ambientación está muy bien construida, con un trasfondo político, religioso y cultural con peso dentro de la trama. Sin embargo, el punto fuerte son sus personajes; moldeados de forma magnífica, repletos de matices y claroscuros. Un libro de fantasía que aunque da un cierre a la historia, sin duda se presta a convertirse en saga. Personalmente, necesito MÁS.
Verónica Morcillo Rius