
Reseña: Tormenta Roja, un wargame por Tom Clancy
Hoy te traigo una novela atípica. Una lectura ajena a los temas que suelo tratar en mi blog; sin embargo, yo necesita cierta información para mis propios proyectos literarios, y en esa búsqueda de información me he topado con una lectura MUY SATISFACORIA. Así, en mayúsculas. ¿Te intriga? Pues aquí te dejo la reseña de Tormenta Roja, de Tom Clancy. Sí, ese Tom Clancy, que nos trae un technothriller sobre la Tercera Guerra Mundial, ambientada en los años 80.
Sinopsis de Tormenta Roja
Estados Unidos y la Unión Soviética se enfrentan en un conflicto que adquiere dimensiones espeluznantes. Cuando cuatro fundamentalistas vuelan un complejo petrolífero vital en la URSS, provocan que una ya crítica escasez de combustible resulte catastrófica para la Unión Soviético. Entonces los rusos deciden que ya no les queda otra salida que apoderarse a cualquier precio del petróleo del golfo Pérsico... pero primero deberán derrotar a las fuerzas de la OTAN.
¿De qué trata Tormenta Roja?
La Tercera Guerra Mundial que nunca ocurrió, contada desde el punto de vista de los mandos militares que deben planificar operaciones en un mundo donde la tecnología permite librar las guerras sobre tableros y pantallas, raras veces con la vista puesta sobre el enemigo. Una inquietante historia de radares, millas, velocidades supersónicas, estimaciones y mucho engaño. Todo comienza con la escasez de petróleo en la URSS y la necesidad de apoderarse de los hidrocarburos de Oriente Medio, pero la OTAN no lo permitirá, por lo que el plan soviético es derrotar a las fuerzas de sus enemigos europeos y prevenir un desembarco de los americanos. Solo así tendrán vía libre para conquistar los pozos de petróleo. Y para evitar el desembarco americano, el primer paso es dominar el Atlántico, por lo que Islandia se convierte en la clave del conflicto. Como puedes ver, planes muy complejos para alcanzar la victoria.
Al leerla, mi mente no dejaba de establecer paralelismos entre esta novela y El primer hombre de Roma —una magnífica historia que explica a la perfección las reformas militares de Cayo Mario y por qué fueron necesarias—, porque yo no sentía que estuviera leyendo una novela, sino historia novelada, debido al grado de detalle que Tom Clancy introduce en este libro. Pese a los múltiples frentes, terminología y operaciones simultáneas, en ningún momento sentirás que se te escapa la trama, pues todo está bien explicado a través de la cadena de mando.
En algún lugar he visto que esta novela se describió como un 25% gente disparándose; 70% gente planeando cómo dispararse y un 5% de un meteorólogo muy valiente haciendo turismo por Islandia. Ya hablaremos del hombre del tiempo, que ahora toca centrarse en el grado de detalle que antes he mencionado.
Tecnología militar para los más frikis
Voy a empezar por mi principio: la única razón por la que adquirí esta novela es porque me topé con un «videolibro» sobre un capítulo de esta novela: La danza de los vampiros. Pertenece a un canal de Youtube que se lo ha currado muchísimo con varios capítulos de Tormenta Roja. Merecen la pena. A raíz de ese clip, me adentré en esta historia. Y lo agradezco muchísimo, porque hace tiempo que le doy vueltas a escribir novelas de ciencia ficción militar —otro más de los proyectos del tintero— y necesitaba palpar un poco cómo alcanzar un equilibrio entre narrativa e infodumping de tecnología militar. Tormenta Roja ha supuesto una ayuda excepcional en este aspecto, pues el frikismo que desprende surge desde un modelo de entretenimiento. ¡Me encanta!
Aquí encontrarás descripciones de barcos, aviones y tanques, el uso de radares y cómo interferirlos, propiedades de misiles, consumos de combustible, limitaciones del espionaje por satélite, la importancia de las unidades de reconocimiento, lo brutal y efímeros que son los combates con armas modernas, y los infinitos problemas de abastecimiento. A mí me ha quedado claro que la guerra moderna la ganará quien tenga el mejor servicio de paquetería: Amazon es el núcleo de la guerra futurista.
Un wargame literario
Tormenta Roja no es sino la versión literaria de esos planes militares que el personal utiliza para entrenarse para las futuras guerras. En principio son simulaciones para prepararte ante lo inesperado, por eso estoy convencido de que en alguna carpeta del Ministerio de Defensa hay planes para que España invada Finlandia; se trata únicamente de un ejercicio teórico. Esta novela es lo mismo. Son los «¿Y si..?» que nos planteamos los escritores de ciencia ficción, pero trasladado al mundo actual (esta novela se escribió en 1986).
Porque si entré en esta historia queriendo aprender sobre ciencia ficción militar, aún obtuve una idea más para otra novela: un wargame literario. Si me seguís en mi cuenta de Instagram, veréis que tengo un grupo de amigos con los que jugamos a Warhammer Fantasy (6ª edición, la auténtica) y recientemente hemos descubierto Mordheim, con su sistema de combates entre bandas callejeras. Al leer Tormenta Roja se me ha ocurrido, ¿si LitRPG es un subgénero de fantasía? ¿Por qué no escribir un wargame literario, una especie de novela ambientada en una batalla de mesa? Le daré vueltas a la idea, solo espero que no se me atasquen otros proyectos, aunque la publicación de Noventa atmósferas ya está al caer, y los suscriptores de mi web están decidiendo cuál será la cubierta de mi próxima antología: La jubilación en las lunas de Júpiter y otros relatos.
Regresemos a la reseña de Tormenta roja, antes de que desvaríe más.
Personajes de Tormenta Roja
¿A quién le importa! ¡No hemos venido a eso! Además, es una de esas novelas proestadounidenses, así que los yankis son los buenos; los británicos, también; los alemanes, buenos pero necesitan la salvación de los yankis; y los rusos son todos malos, excepto el general que no se lleva bien con el Politburó, ese es buen tipo. America first! Ya sabes de qué va esto, y no has venido por los personajes. El propio Tom Clancy lo sabe, y a menudo se refiere a los personajes únicamente con su rango militar (Jefe de la Flota Atlántica, Supervisor de Municiones para el Mediterráneo, Oficial de radar de primera clase, etc.) porque es lo que realmente importa para la trama. Es muy inusual que una novela funcione sin personajes, pero en este caso ocurre.
Hay una excepción, Michael Edwards, un meteorólogo con tanto coraje que no cabe en la pequeña Islandia, donde está destinado. Y de pequeña nada, porque Michael se pasa la novela ejecutando una mezcla entre fuga y espionaje, isla arriba, isla abajo, evitando patrullas soviéticas mientras recopila información para la US Navy, una auténtica heroicidad que nos aleja de los campos de batalla para centrarnos en la absoluta importancia de tener ojos sobre el terreno que te digan «los malos están aquí». El hombre del tiempo, el hombre del momento.
¿Recomiendo leer Tormenta Roja, de Tom Clancy?
Solo si te gusta el nivel de frikismo militar que encontrarás aquí, pero en tal caso... ¡sí, leches, sí! Tormenta roja está lleno de escenas épicas, cargadas de intensidad, con proyectiles volando en todas direcciones, un desploiegue de pirotecnia que hará las delicias de tu niño interior, y un nivel de planificación y ejecución que rivaliza con las mejores novelas negras. Ya les gustaría a los de Ocean's Eleven tener el grado de preparación que encontrarás en esta novela, especialmente porque aquí el enemigo también sabe cómo alterar los planes que creías tan minuciosamente estudiados. Ya se conoce el viejo dicho: «Ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo». Recomiendo encarecidamente leer Tormenta Roja, de Tom Clancy. Puedes adquirirlo aquí.
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