Reseña: La isla herida, desafíos y generosidad

Esta es otra de mis llamadas novelas accidentales, la cual descubrí mientras trabajaba como auxiliar de biblioteca en Peñaflor. Allí estaba yo, en el mostrador de préstamo, el día que Fernando Espiau, natural del pueblo, presentó su trilogía de fantasía, La isla de los sueños compartidos. Su sinopsis me llamó la atención, y tras escuchar al autor decidí echarle un vistazo. ¿Por qué no? Me gustó la premisa, me atrajo lo que vi al hojear el contenido y me encantó el prólogo. Además, el autor donó algunos ejemplares para la bibliotecas públicas de Zaragoza. Es obvio que devoré esta novela. De modo que hoy te traigo la reseña de La isla herida, de Fernando Espiau.


Sinopsis de La isla herida

Una isla perdida en mitad de un océano infinito es dividida en dos por una barrera invisible. Los drásticos cambios producidos en el medio ambiente obligarán a sus habitantes –pastores, campesinos y artesanos– a adaptarse para sobrevivir. El lector vivirá la epopeya personal de sus personajes y cómo se desenvuelven en medio de los cambios sociales. Amistad, amor y solidaridad, pero también ambición desmedida, tienen cabida en esta novela, impregnada con un aroma de ecología. Primer volumen de una trilogía con la que descubrir la capacidad de adaptación del hombre y la última razón de ser de la barrera.

Temática y mensaje de la novela

Si ya eres suscriptor de mi blog o —mejor aún— lector de mis novelas, sabrás que siento cierta predilección hacia las tragedias. Cuanto más sufran los personajes, mejor. No se debe a un espíritu malvado sino que me interesa descubrir cómo diferentes personajes afrontan los obstáculos, aunque a veces fracasen. La isla herida está a medio camino, ya que sitúa a los personajes ante severas dificultades, pero estos seres son almas generosas que ofrecerán lo mejor de sí mismos en contribuir al bien común. O no. Siempre hay alguna oveja negra.

Existe una temática presente a lo largo de la novela que me recuerda a otras lecturas como El largo viaje a un pequeño planeta iracundo o Escape de 21-13, ambas todavía en mi colección. Esta temática evoca que pese al mundo cruel que nos rodea, siembre habrá espacio para los buenos actos. Probablemente La isla herida no se tan dramática como las otras dos obras, pero también presenta desafíos a sus personajes. Y es que la aparición de una barrera que divide la isla en dos desata un ejercicio de análisis, esfuerzo conjunto y entereza frente al egoísmo derivado de la presencia de agua, y es que los ríos en este lugar fluyen desde las montañas del norte a las marismas del sur, por lo que la aparición de la barrera presentas dos problemas:

  1. Sin fuentes de agua dulce, el sur se seca: los cultivos no crecen y la hambruna fuerza una migración hacia el norte.
  2. El húmedo y fértil norte se convierte en un espacio muy cotizado que fomenta la especulación con el cada vez más escaso suelo, no solo debido a la presión demográfica sino porque sin salidas para los ríos, el agua acumulada crea nuevos pantanos que poco a poco inundan la cada vez más escasa tierra disponible.

¿Cómo alimentar al sur? ¿Cómo acoger a los migrantes? ¿Qué sucede con las comunicaciones? ¿Por qué ha surgido la barrera? Dilemas que los personajes de La isla herida deberán afrontar.

Cita de La isla herida


Personajes y estilo de escritura de Fernando Espiau

Personajes y estilo de escritura caminan de la mano en esta novela, debido al dinamismo que ofrecen los capítulos. La novela se compone de doscientos capítulos de página y media de extensión. Siempre página y media. Durante un encuentro cervecero con Fernando Espiau en el que él se llevó un ejemplar de Lágrimas de fuego, el autor me explicó —aunque no llegué a entender muy bien— que la novela la había escrito en quantos, porque él es ingeniero de no sé qué rama hipercompleja que tiene que ver con la física cuántica, y que la extensión de los capítulos se corresponde con esa medida. Traducido: que son muy cortos.

A un nivel más de calle, te diré que este formato de capítulos de página y media me apasionó, pues permitía saltar rápidamente de personaje en personaje, con un capítulo nuevo en cada página impar, lo cual ofrecía una velocidad de lectura muy peligrosa para nuestro tiempo libre. Fernando, te copiaré el formato. Avisado estás.

Con este estilo de escritura se consigue que Phel el buhonero —mi personaje favorito— apenas tarde en reaparecer. Mientras tanto, ya hemos visto cómo avanza el romance entre Nev y Ellie, cómo el astuto Zarek especula con la escasez de tierra, a Dalïna investigar cómo cultivar arroz en el secano, la gobernadora Antulemanï patrocinar inventos con los que conservar agua y a Jan lidiar con los problemas de un matrimonio con sus dos mujeres e invertir su tiempo y dinero en un nuevo campo con el que sustentar a su creciente familia. Apasionante.

¿Recomiendo leer La isla herida?

Así es. Sin embargo, no porque se trate de una obra maestra sino porque cumple con la pura definición de entretenimiento. La isla herida es una historia amena, sencilla de leer y que incita a avanzar hacia la siguiente página. Se trata de una lectura que te gustará, porque es de esas para todo el mundo. Además —ya se me olvidaba— esta trilogía —ya concluida, por lo que puedes leerla sin tener que esperar a que se publique la siguiente entrega— se llama La isla de los sueños compartidos precisamente por eso, porque cuando sus habitantes duermen son capaces de soñar en común con amigos, amantes o desconocidos. Interesante, ¡eh? ¡Que la disfrutes!


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