Foreshadowing

Consejos y ejemplos para crear foreshadowing en tu novela

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He pensado que, tras el artículo de la semana pasada sobre cómo crear una página web de autor y fidelizar potenciales lectores, ya era hora de regresar al oficio de escritor y ofrecer algún consejo de escritura. En este caso, el tan mencionado foreshadowing, cuyo correcto uso supondrá una gran satisfacción para tus lectores. Algo que siempre es bien recibido.

¿Qué es el foreshadowing?

El foreshadowing es una herramienta literaria para que el autor adelante información que será relevante en un momento posterior de la novela, incluso en la resolución del conflicto. Un indicio sutil de lo que podría ocurrir en el futuro. El foreshadowing es el arte de generar expectación en el lector y sembrar semillas de credibilidad.

Y es tu deber cumplir esas expectativas de tus lectores. Te lo agradecerán. Aprender a ejecutar correctamente el foreshadowing te ayudará a perfeccionar una adecuada estructura para tu novela. Además de ser uno de los elementos que diferencian una historia con un gran final frente a esa «novela de la que apenas recuerdo… algo de una bruja y dos gemelos, ¿no?». ¿En qué categoría quieres que esté tu historia?

¿Para qué sirve el foreshadowing al escribir una novela?

Hay que reconocer que practicar foresahdowing requiere un esfuerzo a adicional a lo que ya supone escribir una novela. Es lo opuesto al Deus ex machina. ¿Sabes lo cutre que resultado cuando, en el clímax de una historia, algo o alguien aparece de la nada para resolverlo todo? ¡Tachán! Lo hizo un mago. Ese tipo de cosas.

Pues bien, el foreshadowing sirve para que demostrar que no eres alguien cutre al escribir y que de verdad te importa escribir historias satisfactorias. Además, aumenta la confianza de tus lectores, especialmente si te conocen por ofrecer grandes finales en tus novelas. Las cuales, desde luego, se sentirán inclinados a leer.

Utilizar foreshadowing te hace mejor escritor/a, pero también te recompensa, si no con más lectores, al menos con lectores más satisfechos. Fidelizar. Base de fans. Mejores reseñas. Todo eso es música para tus oídos.

5 consejos para crear foreshadowing

En primer lugar, la parte teórica. Una serie de trucos sobre cómo utilizar foreshadowing en tus novelas. Como siempre, recuerda que solo son consejos, y que eres tú quien tiene la última palabra respecto a cuándo utilizarlo y cómo utilizarlo.

1. Utilízalo solo cuando es importante

No todo necesita explicación. Ni todo una advertencia previa. Si algo es necesario para obtener un final satisfactorio, introdúcelo antes. Los restos del jarrón roto durante la pelea, el parte meteorológico sobre lluvias torrenciales… Pero no te conviene abusar, pues en tal caso el lector se vería abrumado por los detalles menores. Tampoco introduzcas pistas que no conducen a ningún lado.

Pero recuerda que ninguna descripción en tu historia debería ser decorativo, todo lo que escribes es información que el lector necesita, ya sea ahora mismo o más adelante.

2. Crea anticipación para el lector

Si despiertas la curiosidad sobre un elemento de tu trama, los lectores mostrarán interés en averiguar para qué sirve, lo cual genera una atracción a continuar leyendo.

Planta la semilla tan pronto como puedas. No quieres que la pista y la resolución estén demasiado cerca, necesitas cierta distancia para que esa pista se quede en la memoria de tus lectores, latente, justo antes de estallarles en la cara. Así se amplifica el efecto.

La clave del foreshadowing es la sutileza, no la urgencia.

3. El foreshadowing contribuye a la credibilidad

No todas las sorpresas son graciosas. Nunca es bueno sacudir todo un argumento, por completo, con un giro repentino.

Si quieres escribir una escena final que sea memorable, es posible que el foreshadowing te ayude en ello, ya que anticipar lo que ocurrirá y plantarlo frente al lector, crea una gran satisfacción. ¡Lo sabía! ¡No puede ser! ¡Estaba delante de mis narices!

Ese es el tipo de reacciones que esperas en los lectores. Todo resulta más creíble cuando tiene sentido, cuando la resolución de la historia se vincula con lo leído hasta el momento. Un giro argumental no puede tener el efecto que deseas si te lo has sacado de la manga y rompe con todos los esquemas del lector. La credibilidad es esencial, y una falta de foreshadowing, o uno pobre, perjudicará la novela.

Un ejemplo de esto me ocurrió durante El retorno del Rey, cuando la llegada de Aragorn y los fantasmas en los barcos. No es que ahí no hubiera foreshadowing… porque lo hubo, pero ejecutado incorrectamente. Parecieron salir de la nada. Nota: en la versión del director se explica mejor.

4. Recuérdalo durante el segundo borrador

No te desesperes con planificar todo desde el primer momento, ya tienes bastante con acabar el primer borrador. Termina tu historia. ¿Ya lo has hecho? Bien. Ahora arréglala.

Hay una oración que repito muy a menudo «Puedes hacer trampa en el primer borrador, pero juega limpio en el segundo». Consulta mi artículo sobre cómo corregir el borrador de una novela y aprovecha la segunda fase para eliminar el Deus ex machina o, en otras palabras, introducir el foreshadowing.

5. Pregunta a tus lectores beta sobre el foreshadowing

Si alguien piensa «Esto no tiene sentido», tu historia está en un grave aprieto. El famoso «cuatro ojos ven más que dos» es cierto. Aprovéchalo. Puede que tengas un grupo de escritores que te haya ayudado durante la fase de escritura, pero la prueba definitiva son los lectores. Y entre ellos destacan los lectores beta.

Cada vez que envío un borrador a mis lectores beta, leo sus opiniones, siempre en busca de los aspectos negativos. Hasta el momento no he tenido problemas con el foreshadowing (por fortuna, es uno de los primeros consejos que me ofrecieron, y siempre lo agradeceré) pero deberías prestar atención a ese punto concreto cuando recibas opiniones de tus lectores beta. Ellos te advertirán de la presencia del maldito Deus ex machina.

3 ejemplos de foreshadowing en El Cirujano

Foreshadowing en El Cirujano

Por último, he considerado apropiado mostrar mi experiencia en este tema concreto para que puedas extraer información de primera mano sobre cómo utilizar el foreshadowing al escribir una novela. Por ello, aunque existen otros métodos, me gustaría enumerar los tres que yo utilicé durante la escritura (más bien, la fase de revisión) de una de mis novelas.

Por ello, debo avisar de que habrá algunos spoilers menores sobre mi novela de ciencia ficción El Cirujano. Si ya la has leído te habrás dado cuenta de que son tres los elementos clave en el destino de Gilberto: la pirocita, la electrovara y el gusano de Kífer. Son los ingredientes que, una vez juntos, conceden a Gilberto la oportunidad que, como buen personaje activo, aprovecha. Y si no te las has leído… pues aquí tienes una oportunidad.

En esta novela corta apliqué un método distinto para conseguir foreshadowing en cada uno de esos aspectos clave para la resolución, técnicas que he bautizado como:

  1. Fácil de recordar.
  2. La descripción memorable.
  3. Coitus interruptus.

1. Fácil de recordar: El gusano de Kífer

La primera herramienta de foreshadowing es describir un objeto/magia/personaje que solo necesita presentarse una vez. Tan poderoso es su impacto sobre el texto que, aunque no vuelvas a mencionarlo, el lector ya sabrá qué es.

En el caso de El Cirujano te encontrarás con el gusano de Kífer, un bicho que destacaba por sí mismo (casi se come la escena donde se menciona por primera vez); de modo que no necesité recordar al lector que estaba ahí. Es un bicho tan terrible, tan específico en su labor que nadie olvidará su existencia. Cuando llegó su momento, no necesitó presentación.

2. La descripción memorable: la pirocita

En segundo lugar está un objeto/magia/personaje más cotidiano, pero al que le otorgas algún rasgo muy concreto que facilita identificarlo, especialmente si los adjetivos o términos descriptivos solo se aplican a ese elemento que introduces para tu foreshadowing. A nada más. Goza de exclusividad.

En el caso de El Cirujano, hablamos de la pirocita. La pirocita era un objeto más genérico que el gusano de Kífer, un combustible extremadamente volátil. Nada del otro mundo. Pero necesitaba que el lector se acordase de él. De modo que, para evitar que pasase desapercibido, durante el tercer borrador decidí introducir el «olor a pepinillos rancios» que acompañaba al combustible, descriptivo y muy sensorial. Ayudó a que la memoria del lector recordase el propósito de la pirocita.

3. Coitus interruptus: la electrovara

Por último, el coitus interruptus (le pongo los nombres que me da la gana). Es un elemento que mencionas a lo largo del texto, muchas veces, pero parece que nunca le das uso. Esta técnica es arriesgada, porque puede generar expectación en el lector (es lo que yo esperaba) pero también puede desencantarlo si sigues hablando de un elemento que parece caer en el olvido.

En este caso, la electrovara. Tan mencionada, tan prometedora, tan… ¿desaprovechada? Tenía en mente que Gilberto iba a ser un luchador inferior, no es un súper espía, sino un tipo muy activo, muy determinado, pero que aún está aprendiendo el oficio de descubrir secretos. Por eso iba a necesitar ayuda, la electrovara. Claro que darle un arma que lo situaba en ventaja respecto a los demás… pues me parecía aburrido. Así que lo metí en situaciones donde PODRÍA usar la electrovara, pero aún no era el momento. No hasta el final. Creo que la jugada salió bien.

Ahora te toca a ti aplicar foreshadowing

Creo que esto cubre toda la información básica y algunos ejemplos. Si se me ocurren más consejos que puedan ayudarte, editaré este artículo. Y si tú tienes propuestas sobre foreshadowing, no dudes en dejar un comentario del que todos podamos beneficiarnos. ¡Nos vemos!

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